Quienes somos
Desde los orígienes, en 1815, el fundador hizo ver a sus primeros compañeros, sobre todo al P. Tempier, el fin que pretendía fundando el Instituto: predicar misiones, decir a los hombres quién es Jesucrito y cual es su dignidad propia en Jesucristo y hacerlo no de cualquier manera, sino siendo ellos mismos "Hombres interiores, hombres verdaderamente apostólicos". hombres que tengan la voluntad y la valentía de seguir las huellas de los Apóstoles (nuestros primeros padres dirá el). Entonces no pensaba pedir a sus compañeros el compromiso de los votos, pero sí la vida comun y el espíritu de los votos, el radicalismo evangélico, bajo una regla que se inspirara en San Ignacio, Sn. Carlos Borromeo, San Felipe Neri, San Vicente de Paul, y el Beato Ligorio.
Pretensión del Fundador al Establecer y fundar la Congregación
Dirá que la congregación ha sido fundada por el Mismo Jesucristo. Nosotros somos los colaboradores del Salvador. Lo que pretendía nuestro fundador y luego continuaron realizando los compañeros y los primeros oblatos hasta hoy fue "devolver a los pobres la fe por medio de las misiones populares. Procurar a las zonas rurales y más desproteguidas y abandonadas, fervorosos misioneros que les llevaran la palabra de Dios. Y par realizarlo agrupar a sacerdotes " Celosos" de Dios que se comprometieran a llevar una vida más exigente que la de un sacerdote ordinario, una vida de abnegación, de renuncia , de olvido de sí mismo, de pobreza, de fatigas, etc.